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Recuerdo cuando me reuní por primera vez con mi “Rigeador” y le dije que esperaba mandarle los personajes modelados para Reyes… pffffff

No es que el proyecto esté estancado, no me vayan a entender mal, pero en estas cosas nunca se cumple lo previsto. Y aunque el trabajo de guión prometía ser largo, pensé inocentemente que podría compaginarlo con otras cosas como, por ejemplo, el diseño de personajes… Es en estas ocasiones cuando la experiencia de otros que ya han pasado por esto te salva de darte tropecientos porrazos, y es que cuando Rafiki me aconsejó que no abordara los personajes hasta tener la animática más definida tenía más razón de lo que creí en su momento (que ya era mucha). A fuerza de dibujar decenas de animáticas, y de cambiar otras tantas veces la forma de contar la historia de Roberto, los personajes han ido evolucionando en estilo, anatomía y hasta edad. Y no he sido consciente de tan gran evolución hasta que no he revisado los primeros bocetos hace unos días.

Básicamente éste es mi modus operandi actual:

1) reescribo el guión – empezando desde cero o introduciendo cambios menores, según el caso

2) rehago la animática

3) pido feedback – mi feedback se desglosa a su vez en 3 niveles sucesivos, de modo que si uno de ellos falla no pasa al siguiente. A saber:

- autofeedback – yo misma con mi mecanismo

- feedback familiares y amigos – éste es el más peligroso y difícil de interpretar, va desde el “está precioso” de mamá hasta el “vaya mierda” de amigos demasiado sinceros

- feedback pro – los expertos (léase Dani y Rafa) me critican, aconsejan e inspiran

Hasta hace unos 3 meses, introducía una fase de feedback de nivel 2 (familiares y amigos) tras cada reescritura substanciosa del guión. Dejé de hacerlo al comprender que un guión que funciona no implica una animática que funciona.

Pese a que hay un proceso universal, las necesidades de cada persona y cada proyecto introducen pequeños ajustes. Por ejemplo, la estética (o mejor dicho: las estéticas) de este corto juegan un papel fundamental, convirtiéndose casi en un personaje más de la historia. Por eso se hizo necesario adelantar el diseño de producción en determinado punto de la animática.

También es gracioso comprobar el nivel de detalle que ponía en las primeras animáticas, razonando que era necesaria esa calidad de dibujo y animación para que se entendiesen bien las acciones y las “sutilezas interpretativas”… y compararlo con el dibujo rápido de las últimas. Y es que, claro está, cuando se va por la enésima animática, se va a lo práctico. Sin desvelar nada de la historia, aquí podéis ver la diferencia de calidad que se produce después de trabajar 5 meses en la misma etapa del pipeline:

Aprovechando que la historia está más cerca de recibir el sello de aprobado, y que la siento bastante definitiva en cuanto al diseño de producción se refiere, tras la última versión de la animática he empezado a abordar el diseño de los 4 personajes principales. Estoy trabajándolos a la vez, en lugar de enfilar uno y evolucionarlo hasta el final, para mantener la cohesión de estilo entre ellos. Roberto y Andrea son casi opuestos físicamente, así que tengo que vigilar que dentro de esta diversidad haya un estilo común y los dos pertenezcan al mismo mundo visual.

Éstas son las primeras versiones de los 4 personajes o, lo que es lo mismo, el punto de partida de mi diseño de personajes. ¡Espero que os guste!

Adult Roberto

Adult Andrea Child Roberto Child Andrea

[TO BE CONTINUED...]