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[« DÍAS 4 Y 5 - DISEÑO DE PERSONAJES]

Una vez que tenemos los personajes definitivos, toca ponerlos en acción. Aunque el escenario y la iluminación son todavía provisionales, empezamos ya la fase de animación propiamente dicha. Para los que no estéis familiarizados con este mundillo, imaginad que los personajes son marionetas articuladas que hay que colocar en las posturas deseadas. Y que no os engañe el hecho de que la animación 3D se hace con ordenador… ¡es un trabajo totalmente manual! Decenas de huesos han de moverse, rotarse y escalarse para conseguir cada una de las poses que conforman la animación, y para obtener una buena calidad de animación acaba ajustándose cada pose casi fotograma a fotograma. Pero no adelantemos acontecimientos, puesto que en los siguientes artículos lo iréis viendo con vuestros propios ojos…

Empezamos pues buscando referencias y volviendo a grabar nuestras propias videoreferencias para definir el acting deseado, y poder trabajar con mayor seguridad. Puesto que el proceso de animación es tan laborioso, tenemos que procurar asegurarnos de que el acting que tenemos en mente es el apropiado y que funcionará bien. Para conseguirlo no debemos escatimar recursos, y como veis el proceso de búsqueda de referencias sigue revisitándose a lo largo de todo el proceso a medida que van surgiendo lagunas o dudas.

El proceso de animación debe ser incremental. En lugar de construir la animación de la escena sobre la marcha, con toda la complejidad que requiere obtener un movimiento fluido y grácil, lo ideal es comenzar con las poses imprescindibles para contar la historia completa, e ir introduciendo en sucesivas pasadas las poses intermedias hasta obtener fluidez de movimiento. A las poses esenciales de la historia, esto es las imprescindibles para que sea comprensible la acción, se les denomina comunmente Golden poses. El primer paso del proceso de animación de una escena pasa por conseguir esas golden poses en nuestros personajes, con todo el trabajo que ello significa (en este caso he invertido 3 días en este paso). Asegurar cada paso o refinamiento nos ayuda a trabajar en cada fase sobre un material sólido, minimizando engorrosas correcciones cuando la animación ya está avanzada y cuenta con cientos de fotogramas.

Personalmente también trabajo las golden poses de forma incremental, de modo que en una primera iteración poso los personajes más o menos rápidamente y evalúo si todas las poses funcionan en conjunto. Si creo necesaria alguna corrección, no sólo porque algo esté directamente mal sino porque se me ocurre una variación que aporta mayor valor al resultado, es mucho mejor hacerla antes de tener posado con detalle al personaje, puesto que la cantidad de trabajo a desechar es menor. Muchas veces se alcanza una especie de punto de no retorno a partir del cual el trabajo invertido es tanto que incluso si nos damos cuenta de que no hemos acertado, deshacerlo y empezar de nuevo resulta inviable por los plazos de entrega.

De este modo, refinando una y otra vez, terminé el día de ayer con estas 5 golden poses:

El día de hoy al completo lo he dedicado a refinarlas al detalle, y a añadir dos golden poses más. De este modo, utilizando las imágenes 3D trabajadas estos días a modo de story board, podemos empezar a ver qué tal funciona la escena una vez editada en video. Por supuesto, para que la animación resulte fluida y cuente con toda la riqueza de variaciones de postura y expresión necesaria para transitar de una golden pose a la siguiente falta mucho trabajo por hacer… Y en esas seguiré durante las próximas semanas de trabajo.

[TO BE CONTINUED...]