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Estoy de resaca. Terminar el Curso MAN en Pepe School Land tras 9 meses de trabajo y nervios intensos tiene efectos secundarios. De golpe te encuentras sin objetivos a corto plazo y sin plazos y, tras unos días de merecido descanso, te embarga una extraña sensación de incertidumbre… ¿y ahora qué?

La mayoría de compañeros se pondrán manos a la obra con su demo reel (vídeo de 1 a 2 minutos de piezas de animación a modo de carta de presentación) para encontrar su lugar en el mercado laboral. Yo tengo otro objetivo, y es hora de poner en marcha el proyecto que me ha traído hasta este punto de mi vida.

Hay días de desesperación, pero también otros de subidón. Me lo estoy jugando todo a una carta, y es tanto lo que hay en juego que cada pequeña noticia en uno u otro sentido te lanza de un extremo emotivo al contrario. Por eso es muy importante ser consciente de las reglas del juego, y no dejarse llevar por estos bandazos inherentes a este tipo de proyectos.

Cuando alguien ajeno a un sector se propone una empresa así, no sabe por dónde empezar. No tienes contactos, ni dinero, ni equipo y, lo que es peor, no sabes dónde o cómo conseguirlos. Aunque antes de entrar en la Escuela tenía un “plan de ataque”, durante estos meses he tomado una mayor conciencia de la complejidad del proyecto y he ido descubriendo posibles caminos para conseguir mi objetivo.

Tengo mi roadmap y ya estoy trabajando en una primera fase que me ocupará los meses de verano, y durante la cuál cerraré el guión, el diseño de personajes y la campaña de crowdfunding.

Utilizar una plataforma de crowdfunding es una idea que me ha asaltado durante los últimos meses del curso. Surgió como una posibilidad, pero con el tiempo se ha afianzado como el camino a seguir, al menos durante las primeras fases del proyecto. Roberto es una historia que necesita ser contada desde el cariño y la libertad artística y expresiva, y ésas me parecen las premisas ideales para este tipo de financiación.

A la hora de “pedir dinero” a personas que no saben nada de ti hay que ofrecer, además de pasión, garantía de calidad y compromiso. Afortunadamente, mi andadura ha comenzado con el apoyo de ciertas personas que ya están abrazando el proyecto, aportando su profesionalidad, sabiduría y pasión. Personas de ojos brillantes, que aman lo que hacen y que están siempre abiertas a nuevas propuestas. Estoy realmente entusiasmada de haber dado con algunas de ellas en tan poco tiempo, y para mí supone un punto de apoyo de valor incalculable contar con su ayuda.

Personas de ojos brillantes

Realmente estoy viviendo una experiencia única y, una vez han empezado a encajar algunas piezas fundamentales, tengo fe absoluta en que Roberto será una realidad.

[TO BE CONTINUED...]